sábado, 26 de febrero de 2011

En casa.

Me fui a mi casa y al llegar, mis temores más ocultos me asaltaron. Toda mi familia sentada en el comedor esperándome para acribillarme a preguntas. Yo, haciéndome la tonta, les dije con todo el entusiasmo del mundo:
- ¡Tenemos otra actuación! - Y Mike, levantándose de la mesa muy serio me cogió del hombro y me sentó junto a ellos.
- Ya lo sabemos Lucy, Ashley y Katrina vinieron a decírnoslo. Y, ¡también nos dijeron que te fuiste por ahí con Paul McCartney!- Intervino mi madre.
- Bueno, ¿qué te parecen ahora los Beatles?
- Unos idiotas, como antes Mike.
- Pero, si pensaras que son unos idiotas, no hubieras accedido a irte al bar con uno de ellos.
- Que conste que no me hace ninguna gracia que salgas con chicos.
- Papá, tengo 18 años y dentro de nada cumplo los 19. ¿Me vas a vigilar hasta los 40?
- Sí si es necesario.
- Por favor, déjalo ya. Cuéntanos, qué tal fue todo con… ¿Paul?- Mi madre parecía más interesada que yo.
- Todo bien. Y ahora, sólo me apetece meterme en la cama y dormir. Así que, hasta.. mañana.- Tosí
- Hija, que te pasa, ¿estás resfriada?
- No, no lo sé.
- Uy, eso suena a tos tabaquera- Bromeó Mike, pero no era una broma. Me puse rojísima y me fui despacio a mi cuarto. Sé que tengo 18 y puedo hacer lo que quiera, fumar, no fumar, emborracharme… Pero nunca es cómodo que tus padres se enteren.
Me metí en la cama y se me aparecieron dos imágenes en mi mente. La primera, Paul encendiéndome el cigarro, y la segunda, John con cara de cabreo. Ja… no os imagináis el gusto que me provocó la segunda.
- Mierda- Exclamé. Me acababa de dar cuenta. Nunca debí de haber dicho que sí a aquel chico… ahora mis amigas me acribillarían a preguntas. Mañana iba a ser un largo día.


No hay comentarios:

Publicar un comentario