martes, 7 de septiembre de 2010

Hogar, dulce hogar.

Llegaron a casa, y no pude reprimir una sonrisa. Mi hogar, el cual me había visto crecer, dar los primeros pasos, mis primeras caídas en bici y muchas otras cosas.
Subí a mi cuarto y coloqué todo. No tardé mucho, pero habíamos llegado poco después de la comida, y ya podía observar alguna que otra estrella en el cielo.
-¡A cenar!
Bajé al comedor a ayudar a poner platos y vasos.
Hablamos de muchas cosas, entre ellas, de mi grupo, The Black Birds. El nombre surgió de una manera tonta.
Estaba en casa de mi mejor amiga Ashley, y estábamos buscando un nombre para nuestro futuro grupo, entonces tenían trece años, y solo estábamos nosotras dos, y los nombres que se nos ocurrían nos parecían realmente tontos. Mientras tanto la madre de Ashley, acababa de terminar una tarta, y la había dejado reposando en el alféizar; para cuando volvió se encontró con un pequeño ejército de cuervos atacando a su obra.
-¡Malditos pájaros negros!
Y así surgió.
Al día siguiente iría a visitarla, la había echado mucho de menos, y a pesar de que nos habíamos escrito muy a menudo, habían quedado cosas por decir, y además también quería ver si había cambiado mucho, ahora ya sería una mujer, como ella.
De repente me acordé de lo poco que quedaba para mi cumpleaños, menos de una semana y cumpliría los diecinueve, el día 2 de febrero.
Ya había terminado, así que subí a mi cuarto, cogí mi guitarra y me senté en el alféizar de la ventana.
La guitarra y yo somos uno, en cuanto la cojo ya no diferencio entre lo que es mi brazo y el mástil. Los primeros acordes sonaron.


Everything is too quiet here
My world stops and you don’t let me go.
If I ever means anything to you
Let me fly.

I want to scream, I want to escape
Pulling the walls and fly ...
Fly ... far far away


Far away of the silence
Far away of the confinement
Far away of you

Todo es demasiado silencioso aquí/ Mi mundo se para y no me dejas marchar. / Si alguna vez signifiqué algo para ti/ Déjame volar.

Quiero gritar, quiero escapar/ Tirar los muros y volar.../ Volar, muy muy lejos

Lejos del silencio/ Lejos del encierro/ Lejos de ti


Esta canción fue para una asociación de mujeres maltratadas, nuestro primer dinero como artistas. O casi. No lo interpretamos, simplemente cedimos la partitura, pero por algo se empezaba.
Dejé la guitarra, y como tantas otras veces había hecho, trepé por una tubería hasta el tejado. Miré al horizonte. Allí estaba otra vez, en Liverpool, en mi casa.



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