viernes, 9 de septiembre de 2011

Actuación.

Todo había ido a la perfección, tal y como hace una semana. Pero esta vez tenía la certeza de que ellos no me iban a fastidiar, más les valía. ¿Y si no habían oído mi mensaje? No lo sé, pero de todas formas, creo que a Paul le quedó claro con nuestra pequeña charla.
Todo, exactamente todo ocurrió igual que el viernes anterior, pero esta vez Mike estaba más entusiasmado, se quedó con nosotras toda la tarde hasta el último minuto antes de la actuación.
- Lucy, te tenemos una sorpresa preparada.- Dijo Ashley, para mi asombro.
- ¿Si?
- Sí. Solamente tienes que dejarme el micro cuando yo te diga.
- No sé si me va a gustar…
- Hemos compuesto algo para ti, además así tu voz se dará un descanso- Katrina estaba muy cómplice con Ashley, y eso no me daba buena espina.
- Vamos hermanita, no todos están en tu contra, déjalas que te hagan feliz. – Mike, como siempre tan convincente.
Actuación: Perfecta. El peor momento fue cuando me fueron a dar mi “sorpresa”. No se trataba ni más ni menos que de Ashley y Katrina cantándome “I’ve just seen a face” introducida por la frase: “Ya sabes por qué va, ¿no, Lucy?
En ese momento miré hacia los camerinos y vi a alguien que me recordó mucho a John. Pero no podía ser él, él hubiera aparecido entre el público para hacerme rabiar. Además, todo el mundo llevaba ese estilo de pelo, así que, me limité a escuchar a mi acompañantes cómo me dedicaban la canción. Fue bastante inesperado y un poco raro.
Al cantar nuestro último Bis, nos despedimos y dimos gracias múltiples veces. Estaba lleno, a rebosar, lo cual significaba, que teníamos futuro, y eso me animó la noche. Nada me iba a molestar en ese momento, hasta que por arte de magia apareció la única persona del mundo que es capaz de sacarme de mis casillas.
- Buena actuación, sois buenas, no tanto como nosotros, pero bastante para este mundillo.- Pero como he dicho antes, anda me iba a amargar ese momento de felicidad máxima.
- Te contestaría cualquier bordería, pero me voy a limitar a darte las gracias.
- Espera, Lucy… - Qué raro… no me había llamado “nena”- Que… me he dado cuenta que últimamente no he sido muy considerado contigo, solo quería hacerme el gracioso pero veo que no te gusta…
- ¿Te has dado cuenta tú solito, o te han ayudado tus amiguitos?
- Sí, ellos han aportado ideas.
- ¿Paul también?
- El que más, de hecho, creo que está deseando que salgamos juntos a tomar algo por ahí, por eso no han venido.
- Pues mira, que yo no creo que a Paul le haga tanta gracia…
- No, pero que no le parece mal… - Y como estaba convencida de que nada me iba a arrebatar mi noche de alegría…
- Claro, ¡Ashley, Katrina, vamos, que John nos invita! Los cuatro juntitos, que guay.
Y en ese momento, no sé por qué extraña circunstancia, John me pareció un buen tipo. Estuvimos hablando de temas importantes, segregación racial, guerras… Era un tío muy profundo. Estoy segura que las pastillas de vitaminas que nos tomamos al empezar la actuación tuvieron algo que ver… Pero no importó, allí nos quedamos, los cinco (Mike se incorporó a nuestra pequeña “fiesta”) disfrutando de un Ron con coca cola. John estuvo toda la velada pendiente de mí: que si quería más hielo, que si me quería sentar… ¡Nos despedimos con dos besos y todo! Y de camino de vuelta a casa,
- Joder, dime, ¿es por California, no?
- ¿El qué es por California, Ashley?
- ¡Lo de que dos de los Beatles se estén disputando tu amor!
- Que cursi ha quedado eso, tía. Tú aprovecha el momento y no te fíes de lo que te diga la gente, que son todos unos envidiosos.
- Katrina, vosotras dos sois las primeras que os estáis muriendo de celos.
- Ya, pero lo nuestro en envidia sana, nos alegramos por ti.
- Bueno, ¿y por cuál te decides, Johnny o Paul?
- ¡Por ninguno!
- Seguro…
- Sí, seguro. Y ahora, Mike, acelera un poco, que estoy muy cansada y sólo tengo ganas de dormir.
- A sus órdenes, señorita.


No hay comentarios:

Publicar un comentario